Asfixia por inmersión

Para reducir el riesgo de ahogamiento en los niños, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Instale un dispositivo para cerrar la tapa del inodoro, así  el niño no tendrá acceso al agua depositada en este, o mantenga la puerta del baño cerrada en todo momento.
  • Nunca deje a un niño desatendido en un baño. Si debe atender el teléfono o la puerta, no confíe en que otro niño cuide del bebé, es preferible que… no atienda.
  • No deje que niños menores de 10 años cuiden a otros niños, pues no tienen aún la destreza, ni la habilidad física y/o mental para esa responsabilidad
  • No se debe dejar Nunca solo o desatendido a un niño cerca de un balde, fuentón, tina o cubo que contenga agua u otro líquido.
  • Si tiene un piscina, instale una reja o cerco alto (no menor de 1,50 mts. de alto) alrededor de esta. Si posee piletas de lona desmontable, desagótela cuando no la usa.
  • Nunca deje a un niño solo cerca de una pileta de lona o de material.
  • Evite elementos atractivos para los niños (por ejemplo: juguetes) dentro y alrededor de las piletas de lonas o de piscinas.
  • La mayoría de los accidentes ocurre cuando el niño está jugando.
  • Para que un niño se ahogue, sólo hace falta que esté segundos debajo del agua, esos que uno se distrae mirando para el otro lado o buscando algo.
  • Debido a que los niños pequeños pueden ahogarse muy pronto y en pocos centímetros de agua, hay que evitar las bañeras llenas, las piscinas, las tinas e incluso los cubos de agua o lavaderos pueden resultar peligrosos.
  • Con sólo 20 centímetros, o menos de agua, o cualquier otro líquido un menor puede ahogarse, por que corre el riesgo de no poder levantarse. Esto puede suceder en un simple balde de agua que un adulto dejó en el lugar.